Que Sevilla es mi ciudad favorita es algo que los que me conocen bien no dudan. Me trasmite paz, magia, ilusión, energía...Los buenos amigos que aquí tengo y las cosas que me descubren cada vez que vengo hacen que cada visita sea especial.
Esta vez me han descubierto el barrio de Santa Cruz, algún paseo nocturno me había dado por alguna de sus calles pero estos días he conocido el barrio en profundidad.
Las fotos que os enseño son de día, no tengo una cámara lo suficientemente buena como para captar la magia de la noche. Pero sí vais, pasear por sus callejuelas por la noche, es especial.
Este barrio de Sevilla se conserva intacto porque estuvo cerrado al resto de la ciudad durante muchos años.
Atravesar esa plaza cuadrada, repleta de naranjos es entrar al silencio, únicamente roto por el sonido del agua de las fuentes y los pasos de cualquiera sobre sus calles empedradas. Barrio peatonal con una calles tan estrechas, que sería fácil pasar de una casa a otra por sus balcones.
La calle Susona con esa historia de traición de una hija a su padre por amor y como decidió que tras su muerte, colocaran su cabeza detrás de una cancela para que todo el mundo recordara que nunca hay que dejar de lado a la familia.
La plaza de doña Elvira tiene ese aire de patio andaluz, lleno de naranjos, plantas, albero, cerámicas...
La magia de escuchar una melodía que no sabes de dónde viene y caminar por esas callejuelas guiándote por el sonido de la guitarra flamenca, para encontrarte a un artista callejero que llena de ambiente el barrio.
Y como no podía ser de otra forma tratándose de Sevilla, un imperioso Cristo de los Milagros de la Hermandad de Santa Cruz preside una de sus plazas.
Estas son algunas de sus calles. Sitios como los baños árabes y la Carbonería son algunos de los que hay que visitar sí o sí cuando pasees por sus calles. En ellos, el flamenco lo invade todo en un barrio judío que te hace pensar en más de una ocasión si estás en Sevilla. Y para cenar, este restaurante, La Cueva.
Un nuevo barrio de Sevilla que me ha enamorado. A partir de ahora y con el permiso de barrios como Triana, Santa Cruz se ha convertido en el lugar más mágico y especial de la ciudad. Visitadla de noche, perdeos por sus calles y entenderéis todo lo que os quiero decir.