"Sara Carbonero nominada al TP de Oro como mejor presentadora de informativos"
Hace días que llevo dándole vueltas a esta asombrosa noticia que no dejo de calificar como espantosa, ridícula, humillante y vergonzosa para todos aquellos que de una manera u otra formamos parte de los medios de comunicación.
Tuve que leerlo unas cuantas veces, respirar con calma y tragar saliva. Me parece muy bien que la chica llegue alto, que luche por obtener un sitio en su carrera como periodista pero...¿no se está mezclando lo que es ser profesional de los medios con "la chica del momento"?
Que Ana Blanco y el grandísimo Matías Prats se vean compitiendo con la chica Pantene, novia de Casillas, que ocupa unos breves minutos en el informativo de Tele5, alguno que otro más en la televisión italiana de Berlusconi y que tiene su propio espacio de entrevistas en una revista de moda, me da pena, mucha pena.
¿Dónde quedaron los valores del periodismo? Creo que no soy la única que piensa, aunque sea de las pocas que lo diga, que Sara Carbonero no hace una labor estupenda en Telecinco, que su aparición en la sección de deportes no deja a todo el mundo con la boca abierta por su brillantez y por supuesto, que su trabajo en el mundial de futbol fue más morbo que periodismo. Y ¡ojo! demos gracias a que por lo menos, Sara, es licenciada en periodismo.
Aunque no lo parezca, no estoy aquí para criticar a Sara Carbonero. Estoy aquí para poner en tela de juicio los valores de una profesión que admiro, pero que a la vez me duele. Me repatea ver como año tras año hay miles de periodistas que trabajan en cafeterías sirviendo cafés, en las puertas de los metros repartiendo periódicos o en ninguna parte...periodistas formados, con ilusión y ganas que ven como sus huecos están siendo ocupados por caras bonitas, gente sin ningún tipo de formación que se pasea de plató en plató contando como fue su experiencia en la cama con unos y con otros, gente que se vende por unos cientos de euros, y lo más triste...gente que crea opinión.
¿A dónde vamos a llegar? ¿cuál será el final de todo esto? Que cierren CNN+, lo sustituyan por Gran Hermano y triplique la audiencia es, como dijo el otro día González Urbaneja "como que te saquen los ojos y te meen en los agujeros". Que veamos como los horarios de entretenimiento son ocupados por colaboradores (por lo menos tienen la dignidad de no llamarlos periodistas) gritando, dando voces, llorando en los platós, abandonando sus puestos de trabajo cuando se enfadan mientras se dedican a valorar y criticar las vidas de otros, es humillante para los que creemos en los medios.
Que veamos en ofertas de trabajo descripciones como estas "Se busca reportera. No necesariamente licenciada. Que sea guapa, alta y resultona" es triste, muy triste. Pero claro, lo que poca gente sabe es que esa chica guapa, alta y resultona no es nada más que eso. La mayoría de ellas lleva detrás a una chica normal, licenciada y que no gana ni un tercio de lo que ella, ni llegará a firmar un contrato como el suyo, pero que trabaja guiándola, diciéndole qué preguntar y a quien. De verdad...ante este panorama no puedo sentir nada más que pena.
Ser periodista es una vocación, es querer estar en la calle, al día, encontrando noticias, difundiendo información, contrastándola con compañeros, pero no llegar a un estudio, donde te maquillen, te pongan super mona y te den un micrófono para salir delante de una cámara mientras otra persona te chiva todo por detrás. Eso no es periodismo, eso es teatro, y creo que es en lo que estamos convirtiendo nuestra televisión. Estamos volviendo a la televisión de las "Mamachicho" pero con chicas que perfectamente podrían estar en "Miss España". Los medios de comunicación no son un concurso, ni un teatro, son mucho más que eso, son valores, información, realidad...y queridos amigos, todo esto ya no existe.
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