La semana pasada fue un poco vertiginosa, un día en un sitio, otro en otro, cruzando la península de norte a sur sin más compañia que mi maleta, mi iPhone y por supuesto mi cargador :-)
Después de un vuelo complicado por alerta naranja de vientos, lluvia y tormenta, llegué a Vigo. El Pazo de los Escudos era mi destino, allí iba a pasar la noche. Un lugar precioso, de piedra, muy gallego, al que la lluvia, los truenos y los relámpagos le sentaban muy bien.
A mi llegada me recibieron en la recepción ofreciéndome un poco de agua o champagne, en otro momento igual hubiese probado un traguito de lo segundo pero el mareo que llevaba encima después del aterrizaje y del taxi hizo que me decantara por el agua.
Detalles de la recepción:
Después de un vuelo complicado por alerta naranja de vientos, lluvia y tormenta, llegué a Vigo. El Pazo de los Escudos era mi destino, allí iba a pasar la noche. Un lugar precioso, de piedra, muy gallego, al que la lluvia, los truenos y los relámpagos le sentaban muy bien.
A mi llegada me recibieron en la recepción ofreciéndome un poco de agua o champagne, en otro momento igual hubiese probado un traguito de lo segundo pero el mareo que llevaba encima después del aterrizaje y del taxi hizo que me decantara por el agua.
Detalles de la recepción:
Carta de bienvenida:
Detalles de la habitación y el baño:
Después un bañito, servicio de habitaciones para cenar y a dormir, que al día siguiente había que despertarse pronto.
Muchas gracias a todos los empleados del hotel, cada día tengo más claro que los sitios los hacen las personas, por muy bonito que sea el edificio y el paisaje, si la gente es mala, no vale nada. Enhorabuena por el gran equipo que forma el Pazo de los Escudos de Vigo.
Un lugar incrieble para descansar, precioso y muy acojedor
ResponderEliminarUn lugar precioso pero lleno de irresponsables que me destrozaron un dia muy importante; mi boda!. Todo lo que podía salir mal con ellos aquel día salió y aun por encima tuvierón la cara de decir que salió todo bien.
ResponderEliminarSi quieres te mando una fotografía de como quedo mi tarta nupcial; uno de los ejemplos de las cosas que no salierón como tenian que salir.