Mayo, el mes de las flores

El sábado pasado volví a disfrutar el arcoiris. Hacía mucho que no lo veía y había olvidado las cosas tan fantasiosas que me hacía pensar. Para mí, es inevitable imaginarme a los Osos Amorosos deslizándose por el y ver un montón de flores de colores a su alrededor.

Me encantan los colores y las flores, me dan vida, alegría, me ilusionan...Creo que este es uno de los motivos por los que tanto me gusta la primavera y el verano. Fuera el negro y todos los colores oscuros que nos acompañan durante el invierno y arriba la paleta de colores vivos.

La primavera, y en concreto mayo, es el mes de las flores, de los colores, de la alegría...Para mí está siendo un mes especial. Mi abuela lo adoraba, era su preferido y siempre nos lo hizo saber. Le gustaban mucho las flores y solía tener macetas en el patio con muchas de ellas. Nunca supe como no se le morían, como siempre las tenía tan vivas y con tanta fuerza...supongo que era por el cariño y la atención que les daba. Les hablaba y les cantaba...seguro que su parcelita del cielo es la más colorida de todas. Y hoy, no se si por los recuerdos, por lo que me gustan las flores o por cualquier otra cosa, vengo a darle vida al post con estos preciosos regalos de la primavera.

Entre mis favoritas están los tulipanes. Me gustan en todos los colores pero los amarillos son los más especiales para mí. Una vez me regalaron por mi cumpleaños un ramo y aún sonrío cuando lo recuerdo.

Las margaritas blancas también me gustan. El juego de "me quiere, no me quiere" que nos enseñaron de pequeñas, unido a su sencillez hacen de esta flor algo especial.

Las bugambillas. Un olor especial que me recuerda a mis veranos en Huelva, a mis días por el sur. En rosa, uno de los colores que tanto detestaba de pequeña y que tanto me gustan ahora. Adornan jardines, patios y fachadas de casas dejando por donde pasan un perfume perfecto.

La celinda, esta flor blanca que apenas permanece con vida unos días, es un clásico en mi casa. Desde que tengo uso de razón, mi madre coloca jarrones con la que corta del jardín todos los días. La casa huele de maravilla. Lástima que sólo se pueda disfrutar de este magnífico olor unas semanas al año.

Y por último las hortensias. Desde hace un tiempo estoy obsesionada con ellas. Quiero unas, pero todo el mundo me dice que en el centro de la península van a morir. Es curioso como en Galicia están por todas partes y a unos cientos de kilómetros más abajo no pueden vivir. Mi madre dice que mi abuela supo cuidarlas y darles vida, si ella pudo ¿por qué yo no? Claro que, el refrán de "si tienes hortensias no te casas" puede que sea un freno a la hora de lanzarme a esta aventura, jejeje.

Y a vosotros, ¿os gusta también este mes de mayo, con sus flores y sus colores?